Me encontraba en la 36 de la calle del Sena - traducida al francés - sujetando mi cabello con una liga de oficina, ojerosa, cansada,
hambrienta y con el sentimiento desequilibrado; a mi corazón le habían
hecho trabajar con el botón de "quiébrese" activado.
La
tarde estaba desteñida. Cielo de acuarelas en una paleta monocromática.
Sonaba "megalomaniac" de Incubus como música de fondo. Hacía mi mejor
esfuerzo para no extrañar. Y apareciste.
Entraste
mil doscientas treinta y cuatro veces por la puerta del local (porque las conté). Con edad, color, tamaño,
nacionalidad, y acento distinto. Te vi en todas las personas que posaron
frente a mi. Eras tú. Siempre eres tú.
Nunca te pregunté
cual era tu nombre, porque siempre lo supe. Nunca te pregunté si
queríamos lo mismo, algunos hechos nos ahorraron los minutos de
conjetura. Nunca cuestioné al futuro. Y esto creo que si debí
preguntarlo.
<3
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