4:15 pm
"Entretenme", leí en el mensaje que apareció en mi celular. ¿Cómo lo interpreto? ¿Será que quiere un chiste? ¿Le cuento algo anecdótico? La verdad no creo que sea algo tan serio. Luego de unos 15 minutos después de leer ese mensaje sin atreverme a responder, pensé: más tarde respondo y le digo que estaba dormida. Así hago tiempo mientras se me ocurre que decir a ese "entretenme", y no quedar como una boba.
Un par de horas luego cumplí mi palabra. ¿Sigues aburrido? Dije. Un poco, dice. Ven a la casa, hay una parrilla o algo. ¿Va?. - Paréntesis: ¿No fui muy rápida con esa invitación? "¿A qué hora es?", leo en el preview del mensaje. Vente cuando quieras, respondo en menos de un segundo.
Blackout.
"Estoy afuera, ábreme". Frase que se está volviendo un lugar común. Y me gusta. Él me gusta, me digo a mi misma abriendo la puerta mientras lo veo. "Hola", parece lo más sensato que me sale de la boca. "Vine solo un rato", me dice. "Ok". Digo. Un poco dudosa.
Diez horas después y con la luz del día: "búscate una cobija", escucho que me dicen. Me levanto del mueble hasta quedar sentada.
¿Qué haces aquí?, digo sin poder entender nada.
¿Eso es un tipo de "buenos días", no? Me respondió, sonriendo, y recostando su cabeza de nuevo en el sofá.
Continuará...
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