2 am.
Después de dos horas en la calle afuera de mi casa, me mira en silencio como diciendo "me tengo que ir".
"Ese es él problema", le grito. Tu a mi no me gustas por lo bello que eres. Y soy una estúpida diciéndote que eres bello, aunque es la verdad. Pero también es cierto que me gustas por lo fascinante que es estar contigo.
Ahi descubro que la conversacion solo estaba existiendo en mi mente.
Me quedo callada, lo miro, no me está viendo.
Todavía no entiendo por qué siempre te quedas un rato antes de que yo decida bajarme, porque al final siempre soy yo la que decide bajarse. Le digo.
Es que hoy soy yo el que decide besarte. Responde.
Y ya no les tengo que decir lo que hizo.
Continuará...
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