Monocromático


El cerebro de algunas personas es monocromático. Hoy leía una conversación desde un servicio de mensajería instantánea, y mi resumen fue: que monocromático su cerebro. Pero en el fondo dije para mi misma que su corazón también siente en blanco y negro.

Si hay algo que respeto en alguien es el saber pensar antes de actuar, razonar es algo GRATUITO, no requiere mayor esfuerzo físico, pero una grúa mental al nivel de aquellas que levantan toneladas de imaginación, creatividad pero sobretodo inteligencia.

La gente no quiere pensar. La gente se está conformando con darle el doble sentido a los mensajes, y mientras sobreestimamos la ambigüedad, estamos subestimando el poder de la literalidad. ¿Saben por qué? Porque Nadie dice lo que de verdad quiere decir. Tenemos la mente en blanco y negro.

Funcionamos estúpidamente bajo esa teoría del ying y el yang, que hasta donde recuerdo no tiene nada que ver con la región en la que vivimos.

Si uno dice que TE ODIO, ¿Por qué demonios tiene que significar que te quiero pero que estoy molesta contigo? Me gusta la responsabilidad de lo que se dice, basta de negro por el blanco, basta de grises que emulan los “tal vez”. Si digo TE AMO, ¿por qué tiene que significar que me caes bien, o que me hiciste un favor?

¿Por qué?

Por eso hay tanta gente infeliz, porque nadie nació con clarividencia, NADIE.

Vivimos frustrados adivinando sentimientos. Hay algunos estafadores (a quienes confieso haberles regalado mi dinero, tantas veces) que dicen saber sobre el futuro, sobre los sentimientos de los demás, y sobretodo sobre los sentimientos del cliente. Eso es mentira. La psicología tiene AÑOS, SIGLOS, tratando de explicar la conducta humana… y ¿quieren saber algo? Les falta mucho todavía.

Yo creo en la gente que dice ¡me gusta! Cuando las papilas gustativas están humedecidas.

Confío en las miradas enamoradas de quienes aman con los sentidos.

Creo en quienes dicen NO, cuando han pensado que el SI es una mala decisión.

Confío en el criterio. En la verdad de las palabras, en el buen uso del idioma, en la gente que se burla del sentimentalismo mal llevado, en quién raciona los Te quiero, en quien come comida del mar (esto no tiene nada que ver), y en quien por sobre todas las cosas, pide disculpas, y no tiene miedo de perdonar.

Ver colores es mágico.

Por algo es una de las primeras clases que vemos cuando estamos en preescolar, por algo es uno de los primeros tópicos que estudiamos cuando queremos aprender otro idioma. Nadie quiso quedarse en blanco y negro, ni siquiera el cine. Ni siquiera ajedrez, que emuló su tablero a un concepto diferente como el de las damas.

Vean colores, es un código inalienable. El cielo es azul, porque así lo vemos todos. 

Comentarios

  1. Todo se traduce en entender que todos tenemos niveles de percepción de nuestra realidad, que por motivos netamente sociales que redundan en ser aceptado por los grupos mayoritarios terminamos pensando en monocromático como te refieres en tu post. Excelente el símil de tonos de colores/formas de percepción, tal como lo dices es un código inalienable. Es el principio de la paz.

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