Primero tengo que aclarar algo: yo no se amar.
Siempre he querido amar, pero no se cómo. Una vez estuve cerca, pero
salí corriendo cuando empecé a descubrirme sonriendo sola imaginando, aunque
esa no era la peor parte. Lo raro era que estaba amando en singular. Enviando “te
quiero” aleatorios a alguien que recibía muchos de la misma manera, pero de
varias fuentes.
Desde entonces he creído que todos aquellos hombres a los que he
estado cerca de amar, aman en plural a muchas, mientras yo me quedo en
singular. “Amando en singular”. Amando al equivocado. Amando al innecesario.
Lo bueno de amar en singular, es que uno sufre y llora, se ríe, se
arrecha, se duerme, se olvida, se acuerda, y NADIE se entera. Es brutal, es
como joderse uno mismo sin joder a mas nadie. Como debería ser, ¿no? SIN JODER
A NADIE.
Lo malo de amar en singular, es que cuando viene alguien y quiere
amarte en singular, plural, omnisciente, protagonista, con signos de puntuación
perfectamente puestos en su lugar, con besos apasionados, y con la disposición
de estar en la foto familiar de la sala de la casa, tu crees que es igual a los
demás, y le dices NO. Entonces el tiene dos opciones, amarte en singular, o
irse, y amar en plural a muchas otras, y todo el ciclo vuelve a comenzar.
JODIÉNDONOS TODOS.
Si vas a amar en singular, siempre reserva 5 minutos para pensar y
analizar las intenciones con las que vienen a amarte. Usa los olvidados puntos
suspensivos… esos con los que uno se atreve a decir: ¿Y qué pasaría si…?, la
diéresis, dale sonido a esas cosas a las que por costumbre omites.
Dale sonido a quién lo merece. Detente a pensarlo. Amar en singular es
chévere, pero no hieras a nadie.
Sino nos jodemos todos.
Yo me jodí.
Excelente post! Me siento super identificada! ;)
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