- Sofía respóndeme algo, Chama, ¿Qué carajo esperas tu de la vida?
Así iba nuestra conversación de aquel día, y yo atónita y fuera de base respondí:
- Te respondo luego.
La verdad no sabía que responder... no espero simbólicamente algo de la vida, pero hoy precisamente no pude con el ruido que esa pregunta hizo en mi cabeza, entonces, por si alguna vez lees esto, que no creo, te respondo.
Espero de la vida, o no se si de la vida, sino de mí en la vida lo siguiente:
1. Tener siempre con qué soñar.
2. Enamorarme de verdad.
3. Adelantarme a ese momento perfecto en el que él me dirá "Te amo", con esos ojos atravesando mi mirada, y devolverme al presente para decirle lo guapo que se vería.
4. Usar siempre el verbo correcto.
5. Que no me hieran con cosas innecesarias.
6. No herir a nadie, especialmente a quienes dan lo mejor de sí conmigo.
7. Sentirme feliz tantas veces como triste. El equilibro es netamente necesario y posible.
8. Cantar sola por alegría y no por incomodidad.
9. Bailar, con un cuerpo en armonía con el mío.
10. Reirme de mi, de ti, de nosotros juntos.
11. Subir al Auyantepuy y que digamos sí.
12. Lubricar. Siempre.
13. Sentirme a gusto con lo que hago.
14. Decirle, oportunamente a mis amigos, cuánto los amo y lo necesarios que son en mi vida.
15. Compartir con mi familia, y que sepan lo afortunada que me siento de pertenecerles y que me pertenezcan.
16. Besar muchos labios y saber que quiero quedarme para siempre con los tuyos.
17. Aprender, enseñar, diferentes formas de sentir y de vivir.
18. Aplaudir con admiración.
19. Caminar despreocupada.
20. Ayudar a lo demás.
21. Que lleven mi apellido.
22. Dormir a tu lado.
23. No contar el tiempo.
24. Descansar, viviendo.
Estas cosas probablemente cambien en menos de 5 minutos, pero así funcionamos. Lo que realmente espero es haberme respondido a mi misma, y tener la posibilidad de hacer catarsis utilizando como premisa que la vida nos da oportunidades, pero la forma de vivirla es esperando de nosotros y nuestras decisiones, en vez de dejarle la responsabilidad a lo efímero.
La vida no es un acto particular.
El amor tampoco.
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