Volvió la Verborrea

En un sueño… pasó algo como esto:

Él: Te quiero mucho, sabes?
Ella: Yo también te quiero a ti.

Hoy me dieron ganas de volver a hablar de ti. Después de unos meses en los que decidí sacarte de ese espacio que se forma entre mi cabeza y mi almohada, que no deja que escapes de mi mente, hoy quise volver a meterte con la condición de que sea solo mientras escribo… porque no quiero seguir perdiendo mi tiempo en recordarte… hasta empezar a necesitarte.

Puede que muchas veces me pregunte: que hice mal? Y mil veces responda: nada. Pero la verdad es que he decidido sincerarme, y reencontrarme con mi catolicismo intrínseco que siempre sale a relucir en estos momentos en los que me veo perdida, con rodilla en tierra, frente a la idea de que el amor aun es el motor de mi corazón, que diariamente me hace sentir… si, lo admito, por ti!

Suspicazmente diría que esto solo es una noche de vela, en la que te recuerdo mientras oído algunas canciones abrumadoras, pero lo cierto es que ni tu voz, ni tu risa, incluso creo que ni tus besos, logran salirse de mi misma. No soy tuya, asi como no soy mia, pero estas tan cerca de tenerme, con solo hablarme… que no me atrevería nunca a dejar que respiraras muy cerca de mi, de nuevo.

Concluyo, y aquí viene mi Fe, que si Dios te quisiera en mi camino, no te hubiese arrebatado de la certeza de verme en un futuro contigo, y no me hubiese dejado devolverme a mi lugar, sin dejarme claro que estaba junto al tuyo.

Pensar, pensar en ti en sumamente dañino. Solo porque termino con este mismo sabor a verborrea en mis labios, que empaña mis ojos, y me hace recordar que hablar de ti, es simplemente decir nada.