Día uno


Esta, es una discusión tímida entre una pareja normal:

6:00 pm
Diego: Gorda, voy a jugar futbol con Sami y Juancho, ¿Quieres venir?
Karla: Déjame ver, yo pensé que nos íbamos a ver, y comer… te aviso en un ratico
Diego: oki mi bella

8:00 pm
Diego: Mi amor, ¿vienes? Jugamos a las 9
Karla: no, mejor no, me voy a quedar viendo tele
Diego: dale pues mi vida

9:30pm
Diego: perdí la primera ronda bebe, ¿Qué haces?
Karla: nada, viendo una película pero esta aburridísima
Diego: ¿nos vemos cuando salga gordita?
Karla: dale, tu me avisas
Diego: ok bellísima

10:40 pm
Karla: Diego, mejor nos vemos mañana o en la semana… no te preocupes. Dale tranquilo con tu plan
Diego: gorda pero ¿por qué? Ya estoy saliendo, es que dejé mi carro y sami me paso buscando, y bueno la novia de juancho quería un mcflurry y se lo llevamos ahorita, el me deja en la casa y voy mi amor, es temprano
Karla: no me importa, si la novia de juancho quería un mcflurry, yo quería verte. Nos vemos otro día, cuando de verdad entiendas que yo también soy importante
Diego: de pana no sé que coño te da, que estas demasiado amorosa, y de repente eres otra. Chao, hablamos cuando se te pase la loquera.

Esto, no me pasó a mi. Tal vez, si eres hombre claro, tampoco te pasó a ti. Pero alguna ver en la vida me ha pasado, y a ti también amiga que lees esto. Los hombres, sencillamente no entienden nada, y lo peor del caso es que creen que tu eres la loca, que de repente se fumó algo extraño y le dieron ganas de ponerse brava cuando ellos lo único que hacen es portarse bien contigo.
Pues no, mira las dos posturas (esto está comprobado):

Mientras el cree que tu estás feliz pensando en la idea de ir a verlo jugar, TU estas arrecha porque siempre te hace la misma vaina de cambiarte el plan a última hora, y coño, desde hace dos días tienes la regla y que ladilla seguir en lo mismo.

Mientras el cree que tu estas tranquilita en tu casa pensando en el, y ansiosa por saber como le esta yendo, TU tienes el teléfono en silencio porque ni quieres ver cuando te escriba, porque le vas a salir con una patada. De paso, es mentira lo de la película, y obviamente revisas el teléfono cada 2 minutos, o menos.

Mientras él inocentemente te pregunta que si al salir puede ir a verte, creyendo que “nada, le doy unos besitos y mato dos pájaros de un tiro, ya estos panas me estaban diciendo sometido”, TU estas aún mas arrecha esperando que medio te diga algo, para mandarlo a comer mierda.

Mientras él estúpidamente cree que a la hora que le de la gana puede venir a verte, y de paso con la excusa esa malísima de que la otra novia tenia un antojo, TU quieres que venga, pero para caerle a gritos. Entonces le dices que no venga, y te pones como la suceptible para darle la oportunidad de que te traiga ese mcflurry a ti.

Mientras TU estas esperando que el te jale bolas, el TE DICE QUE ESTÁS LOCA.
Después escriben libros, frases, van a congresos, le dedican 5 años de carrera… a eso que ellos llaman “entender a las mujeres”, cuando el trabajo es sencillo… DEJA DE PENSAR COMO HOMBRE, y dale lo que necesita, no lo que te pide.

Y mujeres, lamentablemente… hay que darles lo que pidan, y no lo que creemos que necesitan que frecuentemente pensamos que es: confianza, comunicación, ternura, etc. Ellos lo que quieren es sexo, libertad, y que los amemos, pero… de una manera muy básica.

Escribiendo esta escena absurda, descubrí que no se nada de hombres. Y que esto solo se me ocurriría sola mientras tomo coca-cola light, en mi primer día de dieta letal.

Quiero un chocolate YA!

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