Hay gente que dice que las uñas de las manos y pies demuestran como somos las mujeres, pero pausa aquí, ¡los hombres también!
Yo una vez tuve un novio que siempre tenía las unas un poquito sucias, luego otro que se las comía, y otro que siempre tenía las manos en los bolsillos.
Las uñas si dicen mucho de ti. Por esa sencilla razón yo trato siempre de tenerlas arregladas, no para que tu me las veas bonitas, ni para que la gente crea que soy una persona aseada, sino para sentirme bien conmigo misma.
A veces cuando mi estrés esta fuera de control, me arranco la pintura con los dientes.
A veces cuando me atacan los nervios, me intento quitar la cutícula de los lados con mis premolares, pero al final de todo esto, termino sintiéndome desagradable de nuevo.
Hoy tengo las uñas peladas, y no estoy haciendo nada para evitarlo. Me siento terrible… pero hoy no se trata ni de estrés ni de nervios, sino de que todo me da igual.
Odio tener las uñas peladas, pero prefiero escribir de ellas, que de otras cosas de las que prefiero no acordarme… por hoy.
Comentarios
Publicar un comentario