Destino

Destino es el poder sobrenatural que, según se cree, guía las vidas de cualquier ser de forma necesaria y a menudo es fatal, es decir, inevitable o ineludible.

El destino es un constructo metafísico, y así como en psicología existen los constructos, el destino es como el amor… no es tangible, no es probable, y mucho menos medible… así que comienzo por decir que en la medida en que creo en el amor, aunque no lo conozca, y creo en el destino, aunque no pueda comprobar que exista, aborrezco que ambos términos me hagan invertir mi vida en ellos.

Estoy harta de esperar que cualquiera de los dos… “se terminen de dar”, tal vez ni el amor ni el destino sean para mi, tal vez esta vida no tenga karmas para mi, sino la sencilla idea de que la viva, y no me quede sentada esperando que las cosas me sucedan porque “están escritas para mi”.

Que divinas las casualidades, que increíble el feeling que te da cada veza alguien distinto, pero que LADILLA estar toda la vida adoctrinada por cuestiones tan filosóficas y románticas, cuando al final eres una esclava mas de la rutina y de las decisiones que tomas a diario, que esas SI que son irreversibles.
Quiero que el amor esté en mis destino, y quiero que mi destino comience a darse YA, pero sabes que es lo que mas quiero?

Irme de aquí, graduarme, comer cosas que nunca haya probado, enamorarme hasta llorar, patinar por una plaza de noche sabiendo que los ladrones no estan esperando por una nueva carnada, tener un Juan Pablo hermoso, que mis papas dejen su show, que mi hermanito salga cada vez mejor, ver a mi sobrinita a los ojos y decirle cuanto la he esperado!, que el pelo me crezca para poder donarlo, ser feliz… sentirme feliz, irme de viaje y conocer todo eso de lo que me estoy perdiendo por seguir esperando al amor, y a mi destino sentada... aquí.

Conclusión: si de verdad existen, no se manifiesten... ni se preocupen, desde hoy, yo voy por lo que quiero.